La mañana lectiva del 10 de octubre discurría como otra más para l@s alumn@s de segundo curso de TSDMC, hasta que a las once nos dirigimos a visitar Iniciativas Musicales, una escuela de música que arrasa en Granada por su innovadora metodología Willems, que permite a l@s niñ@s aprender música como se aprende a hablar, de forma natural. José Pablo González, su director, ha situado a Iniciativas Musicales como la segunda escuela Willems más grande del mundo, con más de 500 matrículas y no quiso sólo desvelar las claves de su éxito, sino también que los alumnos y alumnas de la asignatura “Emprendedores” vivieran la experiencia de ser partícipes de una clase real.
El mensaje reiterado por nuestro anfitrión fue que únicamente hacen falta dos cosas para triunfar: tener claro lo que quieres y no cesar hasta conseguirlo. Cuando estudiaba música en el conservatorio echaba de menos divertirse aprendiendo y en su corazón creció el sueño de abrir una escuela de música diferente. Para ello, nos relató, daba clases particulares de piano para recaudar dinero que le permitiera viajar por Europa y visitar escuelas de música que hacían cosas diferentes a lo que se estaba haciendo en España hasta entonces. Encontró lo que buscaba y decidió contra viento y marea llevarlo a cabo en Granada. Como en la mayoría de los proyectos de éxito, hubo mucha gente que lo tildaba de loco, pero perseveró hasta convencer a los bancos para confiar en su proyecto y conseguirlo, e instó a nuestr@s alumn@s a que “no dejaran que nadie se interpusiera entre ell@s y sus sueños”.
Tras esos impagables consejos, comenzó la diversión. Identificamos sonidos, cantamos, entonamos, hicimos percusión con nuestras manos y pies… y lo que es más importante, vivimos en primera persona el disfrute que produce perder los miedos, fluir, ser como niñ@s sin prejuicios ni vergüenza, abiertos a experimentar y ser felices.
José Pablo dice que la misión de Iniciativas Musicales es contribuir a hacer seres humanos más felices valiéndose de la música, y ayer experimentamos que eso es posible. En resumen, dosis de positivismo para una generación a menudo bombardeada por inputs catastrofistas. Esta vez, se llevaron grabado el mensaje principal: “saber lo que uno quiere y no parar hasta conseguirlo”.
Gracias José Pablo por una estupenda mañana llena de alma.
Óscar Balda (profesor de la asignatura “Emprendedores”)